Sentir implica sentir la realidad, porque faltan razones para fugarse, para huir o anestesiar el dolor, es sencillo anestesiar lo que pasamos, sentimos o queremos decir, es curioso como en algún momento de la vida quería huir y evitar tanto el dolor, que una pastilla para la ansiedad hacia ese trabajo por mi, y mi mente que decía relax va a pasar y en ese camino nos acostumbramos al placebo de la pastilla, ya que muchos de los efectos los crea la mente, y al final estamos huyendo.
Vivir sintiendo implica estar consciente que el miedo siempre va a existir, que siempre existirá esa incomodidad que nos permita darnos cuenta y detenernos, y claro debo decir que a uno le encanta huir, que a uno le encanta no vivir de esa manera que no nos deja tranquilos, porque pensamos que el dolor seguirá para siempre.
Recuerdo que alguien me dijo: no se puede vivir con miedo, y yo lo afirmaba y convencido de que era real, pero lo cierto es que si habemos personas que vivimos con miedo, pero el punto es ver el miedo con dos perspectivas, ver el miedo desde el punto en el cual todo el tiempo estás esperando ver qué pasa hoy o mañana que seguramente se interpondrá para no lograr lo que quieres o no ser feliz o la otra, puedes elegir ver el miedo desde la visión que es un trampolín, que cada que tienes miedo existe ese modo alerta en el cual te reta a ser más capaz, crecer y aprender. No todas las personas nos damos el chance o no todas resisten sentir física y emocionalmente lo que conlleva, sentir las emociones en su esplendor no es algo que nos guste, pero que sirve para identificar nuestra relación con lo que evitamos.
Sentir y dejarse sentir es algo muy complejo, pero abrazar el dolor, y lo que estamos sintiendo ayuda a saber que en realidad es lo que sentimos, es parte de lo que somos y los cambios que tenemos, muchas veces al primer síntoma de incomodidad buscamos algo que anestesie y nos distraiga, pero al final ahí sigue la emoción o sentimiento y al final todo se acumula, y cuando no hay algo que lo calme, nos toca sentir de verdad y es cuando vemos que lo que sentimos es válido, que duele que lastima, que nos provoca sentirnos de morir pero spoiler no mueres, seguimos aquí porque al final somos personas que somos capaces y dueños de nuestros sentidos, a los cuales huimos, y yo me pregunto ¿qué no es mejor ser dueños de lo que sentimos, aun así sabiendo que siempre habrá algo nuevo por experimentar?
Nadie dijo que era fácil vivir, pero todo pasa y crecemos cada que pasa.