El pacto que hice con la vida
“Y si al cabo de ese tiempo no logro hacerlo o no logro sentir que me motiva, será mejor dejar este mundo”
Hace tiempo que quería contarte esto, que quería correr, saltar y gritar que de pronto no estoy bien, y simplemente guardo silencio y trato de entender. En mis perfiles sociales ya no subo fotos mías, dejé de estar interesado en ello, no tanto en mí y de alguna forma muchas cosas influyeron, la última relación que tuve fue una de las más inspiradoras y bonitas que si esperaba tener, y todo esto lo digo porque últimamente he abierto una caja de pandora de emociones, y merezco escribirlo y decirlo, porque noto que por lo menos a alguien o a muchos les servirá y también se sentirán identificados, sigo pues, luego de esa relación pasé un tiempo explorando la vida, cómo algunos saben tengo un podcast Andar con mi Libertad, por medio del cual me ayudé para poder expresar mi camino hacia la superación tras la pandemia y el surgimiento de la ansiedad generalizada, hay días que no quiero saber nada, que soy la personas más sin filtros del mundo, otras veces no tengo ni ganas de saludar a nadie y odio a todo el mundo, pero por fortuna soy alguien amable y siempre doy una sonrisa, un saludo, pero la ansiedad me provoca también ser antisocial; otras veces me pasa que tengo varias decisiones que tomar por las mañanas los fines de semana y la verdad me quedó simplemente viendo videos tontos, porque me paraliza el no poder decidir que hacer: que desayunar, si salir en bici o solo quedarme acostado, si responder o no WhatsApp, etc.
El hecho es que así me ha venido la vida, y no me siento una víctima, sino que es fácil de pronto que me desaparezca del mundo por minutos y tengo mirada perdida, o no quiera ir a ningún lado y siento mi departamento es mi lugar seguro, y a veces se vuelve tanto la desesperación que no quiero hacer absolutamente nada, siento como si un desanimo exagerado me dijera que nada me entretiene, pero también ha existido algo que a nadie le he dicho, tuve que llegar al grado de hacer
UN PACTO CON LA VIDA, que me anima a salir adelante y que no me deja caer, aún me sienta horrible, hace tiempo y como bien lo he dicho en varios capítulos de mi podcast, en algún momento al empezar mi ansiedad, pensé en que la salida fácil era lo que podría fin a mi dolor y desesperación de no saber que me sucedía, fue cuando busque ayuda, pero a la par, ya más íntimamente conmigo mismo, hice un pacto que decía
Voy a intentar todo lo que un día creí que no he sido capaz de hacer, voy a detonar lo que soy, lo que pienso, lo que me da miedo, y si al cabo de ese tiempo no logro hacerlo o no logro sentir que me motiva, será mejor dejar este mundo.
Pero en realidad llegó a mi vida el arte drag, y me atreví a crear un personaje que fuera completamente divergente a mí, a Cristopher, y encontré algo que me sacó grandes sorpresas y destrabó juicios y etiquetas que yo mismo creí ciertos, como el hecho de ser femenino y romper un paradigma, el arte drag, se refiere a vestir como una chica, pero con rasgos más escénicos, más exagerados, rompiendo las reglas que la sociedad dicta como debe ser un hombre y una mujer, en el camino descubrí cosas que yo no sabía que existían pero que había decidido negar y esconder, porque la sociedad me presionaba para actuar de tal o cual forma, y buscando tanto y amando tanto el arte, me descubrí siendo artista, y esto me ayudó a muchas cosas, como a poner altos, a poner límites a los demás, a poder decir que no(mucho tiempo lo intenté pero me era muy complicado), descubrí mi valor como artista y la artista drag que descubrí en mí, se desarrolló como una carrera en actuación o teatro, ya que saca cosas que a veces me sorprenden tanto al ser tan naturales.
En todo este camino y ahora retomando mi faceta como escritor y estando ya a las puertas de publicar mi primer libro que era algo que sentía tan lejano, veo que la vida tiene sentido, que le damos sentido, que sin importar sin un día me siento mal, es bueno aceptar que no estoy al 100, y que todos los días me desarrollo en la vida, mi tía en el cielo sabe que ella me inspiró mucho tiempo para crear, para luchar por cada una de las palabras en todo el material que iré sacando, ella me inspiró a ser creativo, real, agradecido, a saber que de pronto necesito ayuda, a aceptar cuando estoy mal y puedo elegir cambiar y ser más humano, por que como todo ser humano, de pronto el ego y la malicia nos gana.
Hace poco retomé mi plática con la vida y le dije creo que estamos a mano, elegí seguir aquí, después del dolor de perder a gente que quería, a mi tía que quería con mi alma y mi corazón, el cual cambió porque así fue, después de irme de lugares y personas que merecían mi ausencia, después de días de desesperación y otros de celebración, hoy solo tengo una pregunta que me mueve cuando enfrento una situación, o tengo miedo, o me asecha la incertidumbre ¿Qué más hay por hacer?
Cristopher Snape- Artista